12/30/2007

Sudando un soneto

Usando las palabras con simpleza,

Por tener la cultura un poco escasa;

Paso mucha envidia, -y tiene guasa-

De poetas que riman con limpieza.


Poetisas que acaparan la realeza.

En sonetos, su rima se acompasa,

Siendo fácil hacerlo – me rebasa-,

Y me quedo enredado en la maleza.


Comienzo este terceto con dolores,

Habiendo sufrido ya con creces,

Y la ropa empapada de sudores.


En esta hacienda, es seguro que pereces;

Sudado y maldiciendo este terceto:

¡Que fácil que resulta hacer sonetos!.


Emilio Medina M.

12/19/2007

SONETO A LA ESTADISTICA

Las medias, las medianas, la varianzas,
las curvas, los diagramas, las funciones,
el gran número pi, las ecuaciones,
nos resuelven cien mil adivinanzas.


No hay nada más cabal que las bonanzas
de las cifras sobre las opiniones:
¡que el error no nos toque los cojones,
que tenemos balances y balanzas!


¡Sí, señores! Con buenos senos digo,
con cosenos y curvas desatadas:
¡a estudiar estadísticas exhorto!


Yo no habré de cejar. Y sumo y sigo,
me llevo dos... ¿hago unas derivadas?,
que al azar hay que atar, y atarlo corto.


Besos, reina. (¡ah, luego acabo el cuentecillo ese que teníamos a medias, perdón por la demora, muassss)

Blanca Barojiana

12/18/2007

Cántaros

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Agua tu cuerpo de cristales rotos,
agua mi cuerpo de posibles lunas.
El cielo se desploma sobre algunas
ansias de ensueños de pasión remotos.

Soles de julio, cántaros vacíos
y vueltos a llenar de boca a boca,
lluvia de invierno, harta pero poca
sobre la hoguera cruel de los estíos.

Cáliz de compasión donde bebimos
la propia quinta esencia, tuya y mía.
Arbol que ha de brotar de allí algún día

donde una noche cálida morimos.
Agua tu cuerpo de cristales rotos.
Agua mi cuerpo de posibles lunas.

Cristina Longinotti

12/14/2007

Enigma de la rosa

sonetos

La vida, detallista y minuciosa,
repite su ritual y cada día
se despereza al sol sobre su orgía
de pétalos, intrépida y curiosa.

En la tesis absurda de la rosa,
el éxtasis germina en la agonía
y el placer, en gozosa epifanía,
con las lágrimas yace y se desposa..

El azar mis certezas va mutando:
la verdad no parece verdadera
y se vuelve de a poco clandestina.

Pero sigo el camino aún sangrando:
de una rosa a otra rosa no hay manera
de no ir de una espina hacia otra espina.

Cristina Longinotti

12/11/2007

Soneto premonitorio

Volverás a clavarme tus puñales
con la cruel precisión que da la entrega;
volverás como vuelve el estratega
a sus mapas, sus cruces, sus señales.

Volveré a despoblarme en los eriales
donde el consuelo tuyo nunca llega;
volveré a quedar muda, sorda y ciega
por tus flechas de amor, que no son tales.

Resulta inevitable que me hieras,
que me des a beber del mismo vaso
amor o soledad, según prefieras.

Es la lógica absurda de este caso:
resulta inevitable que me quieras
y me mates, amor, a cada paso.

Cristina Longinotti

12/08/2007

AL CORPIÑO DE LA ANCIANA

Un corpiño que guarda penitente
el fruto del amor y las pasiones
que otrora fueran llamarada ardiente
que engendraron progenie e ilusiones.

Hoy en terca mudez queda silente
vacío de recuerdos y emociones,
pasado que ya fue, ya no se siente
como prenda de tantas bendiciones.

Así nos habla el corpiño de la anciana
que más que austeridad, nada traduce
sino pechos de amor ya envejecidos.

Corpiño en sencillez, sin valenciana,
ni flores ni un encaje que trasluce
la memoria de senos florecidos.

silvia long ohni

12/05/2007

ROMANCE

soneto

Yo te amé, ahora te amo y... no lo sé.

Sólo puedo darte fe de lo pasado,

Y hasta sé que algún día te odiaré,

Cuando, en fín, tu amor se haya agotado.



Mi sangre se reseca sin tus ríos,

Tus lunas, tus luceros, tus paisajes.

Yo no puedo vivir si no son míos

Tus caprichos, tus miedos, tus corajes.



Tengo miedo de esta noche, con su duro

Desfilar de abismos y oquedades

Que pueden despertarte un hambre oscuro



que no pueda calmarte. Yo te juro

que muero por colmar tus ansiedades,

pero siento temor por el futuro.

C
ROMANCE




Yo te amé, ahora te amo y... no lo sé.

Sólo puedo darte fe de lo pasado,

Y hasta sé que algún día te odiaré,

Cuando, un día, tu amor se haya agotado.



Mi sangre se reseca sin tus ríos,

Tus lunas, tus luceros, tus paisajes.

Yo no puedo vivir si no son míos

Tus caprichos, tus miedos, tus corajes.



Tengo miedo de esta noche, con su duro

Desfilar de abismos y oquedades

Que pueden despertarte un hambre oscuro



que no pueda calmarte. Yo te juro

que muero por colmar tus ansiedades,

pero siento temor por el futuro.



Carlos A. Fernández

12/04/2007

Apariencias

sonetos

La realidad se adapta a mi locura
tan bien, que hasta el paisaje cotidiano
destaca contundente y meridiano
por sobre la razón y su censura.

El tiempo, labrador de mi estatura,
orfebre de mis días, artesano
de mi profundidad, esculpe a mano
con paciencia de autista mi figura.

Pero, incansable adúltera, la vida
nos engaña rodeándonos de espejos
que tomamos, ingenuos, por verdades.

E, ignorantes, jugamos la partida
y apostamos confiando en los reflejos
que son, en realidad, deformidades.

Cristina Longinotti

11/24/2007

EL ANDALUZ



Mi querido andaluz que ahora ignoro,
por traicionar mi amor con gran descaro,
has dejado mi vida sin amparo,
mi cielo por tu culpa está incoloro.

Pensar que alguna vez bañado en oro,
te amó mi cuerpo esclavo sin reparo
y en tu afán de evitar mi justo encaro
me engañaste al decir: ¡cuánto te adoro!

Grabada tu traición en pergamino,
mi corazón voló cual mariposa,
herido fue a buscar otro camino.

La vida pasa y siempre no es hermosa,
Creo aún en el amor, no desanimo,
si es preciso: andaré de rosa en rosa.

©SKORPIONA
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11/20/2007

TU VOZ DE ENTERA NOCHE

sonetos

Tu voz de entera noche me acompaña
en esta soledad de la llovizna
y todo amanecer y toda brizna
le ganan el lugar a la espadaña.

Es eco del clarín en la campaña
con que el agrio recuerdo mata y tizna
un presente de luz en la marisma
que un día fue terreno de cizaña.

Y no calles, mujer, no calles nunca
porque el verbo que brota de tu boca
a toda soledad mata y sepulta.

No dejes que mi vida quede trunca
ni que el alma que llevo se haga roca
cuando al tierno existir así se insulta.

long ohni

11/19/2007

Soneto de esperanza.

sonetos


Estoy seguro, nada me detiene.

Ni siquiera hay un presentimiento.

Tengo energía que me sostiene,

transportada sin remordimiento.



Me lleva a todos lados, me mira,

necesito su compañía, mucha suerte.

Está clavada en mí, una mentira

es, si no la dejo y voy a verte.



Seremos dos y nos integraremos.

Supongo hoy que voy a extrañarla

pero vos y yo nos entenderemos.



Habrá una, no estará mañana.

Ella y yo vernos jamás podremos

pues ya estarás vos en mi ventana.



Oscar Néstor Galante.

11/18/2007

A SOFÍA 18-11-07

sonetos


Negra , mestiza, blanca, inconfundible,
mía, de mi mujer, de todos era
como de todos es la primavera:
esa explosión de vida imprescindible.

Ayer saltó su mágico fusible
y se fue a retozar a otra pradera
y nos dejó clavados en la espera
de lo que ya no llega: lo imposible.

Y, sin embargo, corre por la casa;
si no la vemos es porque se esconde
en un lugar que ya no tiene donde.

Todo cambia, todo queda, todo pasa.
Está su ausencia y está lo que perdura:
sus ojos, su mirada, su ternura.

Jorge Luis Estrella

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Ríos de un corazón vuelto ladrido,
campana de la casa en madrugada,
cálido invierno y luz de la alborada
que ni aun en la ausencia se han perdido.

Porque de todos era su encendido
fuego de amor, ternura en sí, sagrada
en sus ojos perrunos reflejada
presente en la verdad de su latino.

Si ayer cruzara ese fatal abismo
pues la vida es la muerte demorada,
descuida, amigo mío, está presente.

Su duende y su mirada están lo mismo
porque en cada rincón está grabada
esa entrega leal y permanente.

long ohni


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Soneto

sonetos

Soy un vaporoso sueño: me resisto
y me entrego a la pena del hastío,
e impetuoso naufrago como navío,
de astrolabio navego desprovisto.

Soy pecadora astilla de ese cristo
a cuya cruz destinó feroz gentío,
soy la llama apagada por el rocío
que solloza apenada por lo visto.

Semilla sin destino: arreico cauce,
sellado laberinto, sin salida,
agónica soledad, como el sauce.


Espectro de una vida aborrecida
que busca una guia regia que la encauce
dejando así de estar ya, dolorida.

Liliana Varela

EL TIEMPO

soneto

Tirano el tiempo con su propio tiempo,
que quiebra esquemas sin permiso alguno,
en el instante más inoportuno,
te arrebatará la vida a destiempo.

Gozando a rabiar de aquel pasatiempo,
de restar las horas como ninguno,
llegará el día que en la tierra ni uno,
podrá vivir siquiera un breve tiempo.

Malvado el tiempo que recluta vidas,
de inocentes niños y de hombres buenos:
¿por qué no acaba con los genocidas?

Y en este mundo tan venido a menos,
cuyas gentes van por ahí vencidas,
transita el tiempo con sus desenfrenos.



17-11-2007
©SKORPIONA
Todos los derechos reservados

11/15/2007

SONETO A LA PAPA

sonetos

A la papa debemos alabanza

producto de la América sencilla

que al mundo regaló su maravilla

llevada por España en su mudanza.


Para el hombre y el niño en su crianza

en la mesa la papa nunca humilla

de mil maneras o puesta en escudilla

su presencia es signo de bonanza.


En todo otro manjar se la comparte

y del puré es esencia y cabecilla

la humilde papa que vino de las Indias.


No hay cocina que ignore su buen arte.

Si infaltable hasta es en la tortilla:

¡dime tú si a la papa no la envidias!


Long Ohni
__._,_.___

11/12/2007

El soneto

soneto

Emilio, es el soneto emocionante
te atrapa en sus redes y conquista.
Hace que el poema sea en un instante
una maravilla al tenerlo a la vista.

Su métrica undecasílasilá bica
por todos apreciada y querida.
Nunca será considerada atávica
entra fácil en tu propia vida.

Así concluímos el asunto
de mirar estos sonetos
que son bellos, yo barrunto.

No digo ni cuestiono ni pregunto
los bellos salidos en cuartetos
ni los tercetos del mero asunto.

Oscar Galante

Espero

sonetos

Espero a no sé quién y no sé cuánto
tardará en revelarse: su misterio
me librará quizá del cautiverio
al que me ha confinado el desencanto.

Espero a no sé quién y, mientras tanto,
ejerzo mi eficiente ministerio:
mis penas voy llevando al cementerio
con la mortaja diaria de su llanto.

Espero y me sostiene la añoranza
de aquella milagrosa epifanía
que no conoce dios ni tiene dueño.

Y, cuando se marchita mi esperanza,
la soledad me da su compañía
y protege, abrazándome, mi sueño.

Cristina Longinotti

11/07/2007

El amor

Sonetos

Eterno pasajero de los poemas
es el amor y no se razona.
Te atrapa, conquista y te aroma
él es dueño y señor, siempre es el tema.

Conquista avasallante corazones,
produce los suspiros en tu vida.
Se adentra sin pedir tus opiniones
y te hace pronunciar ese ¡Querida!

Él hace que la vida valga la pena
pues sacude, sin mas, tus sentimientos.
Y con su melodía crea sus momentos.

Es así como música de una verbena
que presta redacta parlamentos
y los lanza veloz como de a cientos.

Oscar Néstor Galante.
Eterno pasajero de los poemas
es el amor y no se razona.
Te atrapa, conquista y te aroma
él es dueño y señor, siempre es el tema.

Conquista avasallante corazones,
produce los suspiros en tu vida.
Se adentra sin pedir tus opiniones
y te hace pronunciar ese ¡Querida!

Él hace que la vida valga la pena
pues sacude, sin mas, tus sentimientos.
Y con su melodía crea sus momentos.

Es así como música de una verbena
que presta redacta parlamentos
y los lanza veloz como de a cientos.

Oscar Néstor Galante.

A Blanca y a Cris

Sonetos

Va mi festejo múltiple y tardío
para estas dos estupendas sonetistas
mujeres genios, mágicas artistas
a las que adora este "cuore" mío.

Ellas llenan de rosas el baldío,
visten de luz las pálidas aristas,
derraman sus ingenios en las listas
aceptando con fervor el desafío.

Volverlas a leer es una gloria,
gozarlas es gozar de la Poesía
y sus versos son parte de mi historia.

Cuando del Juicio Final me llegue el día
y Dios me pregunte lo vivido,
diré: "A Blanca y a Cris las he leído."

Jorge Luis Estrella

11/06/2007

Una armadura.

Una armadura que no te protege
la desconfianza a todas las cosas.
Es un peso que no se desvanece
impide gozar experiencias maravillosas.

Temes que te infrinjan daño a tu ser
en cada momento que existe.
Cómo puedes saber cuando vas a tener
confianza y poder decir que viviste.

Va pasando el tiempo y sigue el miedo
de confiar alguna en el amor.
Ya en vos es desesperado ruego

gritado en desesperante ¡puedo!
creer en el perfume de esa flor
llamado amor, pero no la riego.

Oscar Néstor Galante.

11/05/2007

Algo parecido a un soneto

sonetos

Como no tengo mío, que enseñar pudiera,
Con tanto afán busco en la memoria mía,
Que sueño largas noches, y aún de día,
Algunas letras que ordenar supiera.

Mas, es inútil luchar como ignorante;
Ni despierto en la noche, esa letra ingrata,
El recuerdo escrito, mi día maltrata,
Y está en mi memoria, solo un instante.

No pedí permiso, porque soy mi dueño,
Sin recordar al alba, la rima y el metro,
Compruebo enojado, que ha sido un sueño.

¡Quién pudiera tener buen maestro!,
Para hacer poesía, sin tener empeño
Y así conseguir, el aplauso vuestro.

Emilio Medina Muñoz

11/03/2007

** SI PUDIERA YO HABLAR ** de L3mOs

sonetos


Si pudiera yo hablar, ay sí pudiera
expresar la pasión que hoy me embarga,
el amor no se explica ni siquiera
con el mágico poder de la palabra


Hoy la he visto pasar y me ha mirado
era un hada vaporosa en la alameda
y su paso cadencioso me ha dejado
el perfume de su negra cabellera.


Hace tiempo que esperaba este momento
de embriagarme con la luz de su mirada
y su tierno corazón por mí latiera.


Hay aromas perfumados por el viento,
dulces trinos alborotan la enramada...
ya en mi vida renació la primavera.


Luis L3mØs

10/30/2007

Identidad

Qué haré con esta boca sin tu beso:
se me marchitará entre desazones;
se perderá, invisible, entre millones;
me firmará en silencio su deceso.

Que haré con estos labios sin tu exceso:
ya no habrán de latir sus corazones;
se volverán paréntesis, razones;
dejarán de sentir su propio peso.

Qué haré con este cuerpo sin fronteras,
si el tuyo era su límite y su aduana,
su nacionalidad y su destino.

Sin documentos, visas ni banderas
vagará hasta que encuentre una mañana
la identidad perdida en el camino.

Cristina Longinotti

10/20/2007

ALEJANDRINOS CON SUEÑO

muestrario


Ven Atrophos, que espero tu mano mansamente

con que la luz me ungiera el día de la espada

que conozco tu boca y ese beso en la frente.

y tu ovillo de muerte, de vida ya sajada.


Vendrás al desamparo y al clamor indigente

tú que cortas el hilo que conduce a la nada

y llevarás mi vida con trazo diligente

pues ya nada he guardado, ni el alma desalmada


El amor deshizo la ternura creyente

ya no estará despierto en hora deshojada:

con soledad austera, me entrego penitente

a tu mano oficiosa tendida a lo que acaba.


Ocioso en un silencio tan cruel y displicente

queda el rastro perdido de la que fuera amada:

ni el beso ni el abrazo que se brindó sonriente

podrán volver en luz la brutal alborada.



long ohni

SONETO

SONETOS


Como el vago y triste eco del resuello

de ese bandoneón abandonado

mi pobre corazón acongojado

derrama sus pesares sin consuelo.



Se esconde, se agazapa, se resiste,

se niega rotundo a enamorarse

decide que no volverá a jugarse

entregado a la pena que persiste.



Mas todos mis sentidos lo espolean

henchidos, en mi cuerpo de mujer

y llegados a su puerta golpean



para que vuelva el amor a crecer,

para que las heridas ya no duelan

buscando ansiosos, verme renacer.

Patricia Ortiz

--
vivir así no es vivír / esperando y esperando / porque vivir es jugar / y yo quiero seguir jugando (Andrés Calamaro)

10/19/2007

Amor gitano



Amor gitano, nómade y variable
como el viento que sopla donde quiere:
si no puede volver a mí, se muere;
si se queda, se vuelve ingobernable.

Amor que viene y va; amor mudable
que ilumina mis días y me hiere
de luz y oscuridad; que me requiere
y me abandona luego, imperdonable.

El azar compulsivo e inconstante
una noche cualquiera me lo quita
y lo trae de vuelta una mañana.

Y yo salgo a esperar al trashumante
cuando, condescendiente, me visita,
gitana como él: también gitana.

Cristina Longinotti

SONETO AL MENTIROSO CABALLERO

sonetos
Dícese caballero por entero
e insiste en un decoro de palabra
con que cuece el ensalmo y con que labra
la máscara que cubre al embustero.

Ese tal personaje, el caballero
enarbola el honor y cuando abra
su alma el inocente ¡abracadabra!
hallará puro estiércol traicionero.

Malo es oír las bocas charlatanas
que mienten sin moral hasta en amores
y cultivan de oficio el ser trapero.

Haz de ver en palabras tan insanas,
voraces fabricantes de dolores,
la antítesis cabal del caballero.

long ohni

10/15/2007

POETA EN PAZ

Poesia

Es trágico el destino del mutismo
cuando amores se tienen, demudados
y se arroja el poeta en el abismo
de recuerdos que apenas son puñados.

Craso error entender como pietismo
el ocultar la voz. Versos callados
no son más que una muestra de cinismo
que a ternura y amor dejan sajados.

Si fría el alma, desierta de ternura
aventa llanto y corazón en pena
del hombre solitario con su suerte

será mejor que huya con premura
de este amor que no es más que una condena
capaz de promover tamaña muerte.

long ohni

Sin titulo

poesia

Ajena de tu amor, desheredada
del cielo de tus manos y tu boca,
la vida me resulta estrecha y poca
para tanta tristeza acumulada.

La imagen del pasado, reflejada
sobre el presente, muta y se disloca;
hoy la gema de ayer devino roca
sin brillo ni color, densa y pesada.

Aunque el tiempo reitere su saqueo,
la huella de tu piel sobre la mía
resistirá el furor de sus agravios.

Y volverá, al calor de mi deseo,
una vez y otra vez su tiranía
a marchitar, feroz, cuerpos y labios.


Cristina Longinotti

10/12/2007

Cansada

sonetos

Cansada de saber, ya no sé nada.
Cansada de aprender, ya nada aprendo.
Cansada de mí misma, me reprendo
de tanto que tardé en estar cansada.

Cansada de exigirme, soy dejada.
Cansada de venderme, no me vendo
o el producto, a lo menos, recomiendo
por no venderme más tan regalada.

Cansada de aspirar a lo selecto,
deduzco que no soy, que nunca he sido
aquello que me había prometido.

Ni tanto ni tan poco. Lo perfecto
no existe: finalmente lo he entendido
y ahora tengo el amor de mi defecto.

Cristina Longinotti

10/07/2007

Aquella noche

sonetos
Aquella noche mágica y perfecta
grabó sobre mi cuerpo la memoria
de tu huella, y su limpia trayectoria
en mi piel todavía se detecta.

El pasado binario se proyecta
sobre el presente impar de nuestra historia
y a su sombra se ve más aleatoria
la vida, más absurda e imperfecta.

En tus ojos, convictos y confesos,
contemplé aquella noche inolvidable
tu corazón rendido en el asedio,

que me llevó enlazada con sus besos
al fondo de tu amor e, inevitable,
regresé enamorada sin remedio.

Cristina Longinotti

10/06/2007

Sé valiente al amar.

soneto
Es el amor simiente de alegría,
aunque decidas no volver a amar.
ËL sólo te halla y su compañía
envuelve, no lo logras deshechar.

Aunque quizá desaparezca, fugitivo,
queda un gusto dulce y te embarga.
Es una historia que quema, redivivo,
además por la vida a él lo cargas.

Pues con sus alas cálidas se posa,
dejando estelas, pasión y arrebato,
como si fuera encantada mariposa.

Sé mujer, valiente, sé animosa.
dale calor , bienvenida a ese rato.
Será feliz la mortal que a esto osa.

Oscar Néstor Galante.

10/02/2007

Escribiendo en soneto.

sonetos


Soñando redactar ese poema,
busco en tus ojos inspiración.
Obstinado en hilvanar el tema,
complico ingratamente la redacción.

Sentido escritor de manos llenas,
voy tratando en este menester,
una idea resaltando como emblema,
sin atraparla , quisiera hoy saber.

Entonces deshago el recorrido.
Sobre mis pasos vuelvo sin desdén,
como mirando estuviera en un andén.

Cuando lo hago noto que ha sido,
la paradoja brutal cual si recién,
sin quererlo, haber perdido el tren.

Oscar Néstor Galante

9/28/2007

A UNA NARIZ

ESPAÑA FRANCISCO DE QUEVEDO


Erase un hombre a una nariz pegado,
érase una nariz superlativa,
érase una nariz sayón y escriba,
érase un peje espada muy barbado.

Era un reloj de sol mal encarado,
érase una alquitara pensativa,
érase un elefante boca arriba,
era Ovidio Nasón más narizado.

Erase un espolón de un galera,
érase una pirámide de Egipto;
las doce tribus de narices era.

Erase un naricísimo infinito,
muchísima nariz, nariz tan fiera,
que en la cara de Anás fuera delito.

9/25/2007

Deriva

sonetosdemuestrario


Cristina Longinotti


Me dejaste pasar. Tal vez es cierto
que el espíritu sopla donde quiere.
El alma, cada tanto, se nos muere
siguiendo un espejismo en el desierto.

Pretendes que no estoy y, como a un muerto,
tu olvido me enterró: que no prospere
ni renazca el amor ni se sincere.
Pero vivo y respiro a cielo abierto.

Quizá no volveré, quizá secunde
tu mirada mi paso y me despida
con un gesto de adiós por sobre el hombro.

Y te busco y mi norte se confunde
sobrevolándote porque, perdida,
mi brújula enloquece si te nombro.

9/12/2007

Admito la verdad, no hay más remedio:

Ma. Cristina Longinotti
sonetos

Admito la verdad, no hay más remedio:
jamás he de fingir que no exististe.
Testigo: el corazón que dividiste
y que no encuentra ya su punto medio.

El tuyo sucumbió tras el asedio,
pero nunca del todo: resististe
con la fe del fanático que insiste
en apartarse siempre del promedio.

Me contagiaste sin remordimiento
y fue mi amor tan ciego, tan carente
como el absurdo adiós de tu partida.

Pero, aunque me pesó, no me arrepiento
de esa breve ceguera incandescente
que iluminó, fugaz, toda mi vida.

9/10/2007

Miedo

Ma. Cristina Longinotti
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El miedo germinal siembra su duda,
la abona con prudentes precauciones,
fumiga las incómodas pasiones
y llueve su mentira sordomuda.

La semilla revienta y desanuda
su entramada raíz de indecisiones;
y, clonándose eterno en sus razones,
se replica el engaño y se reanuda.

Esparce su maldita telaraña
e inmoviliza el alma con su enorme
bagaje de sermones y consejos.

Y acaba por secar con su cizaña
el corazón que, anómalo y deforme,
oculta su vergüenza a los espejos.

Cris

No hay edad, lo conoces y lo sé

Oscar Néstor Galante.
sonetos


No hay edad, lo conoces y lo sé,
en reanudar exultantes sentimientos.
Hasta un ciego, en su penumbra, ya lo ve
cuando juntos destruímos los lamentos.

Cambian cielo, el tiempo y los momentos,
al reunirnos con clarines de ternura.
Se derriban las barreras y los vientos
se hacen brisas, disminuyen su bravura.

Rescatando del cariño la belleza,
hay verdor y frescura que apasiona,
cuando arriba, sigiloso y no nos pesa.

Aniquila avatares de tristeza.
Sutilmente muetra ideas, emociona
y el amor, rutilante, recomienza.

Oscar Néstor Galante.

9/07/2007

CONTEMPLACION

Blanca Barojiana
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No intentes escapar de mi mirada.
No te inquietes, ni escondas ni te ausentes.
No indagues ni rehuyas. ¿Pues no sientes
que ajeno a ti no puedo ver ya nada?

Al verse así mi voluntad atada,
las lágrimas derrama como fuentes
cordales, de deshielos impacientes.
En mí, caudal; en ti, agua remansada.

¿Qué tienes? Me preguntas. Y yo callo.
No dice la palabra más ardiente
el fuego que pupilas expresaron.

Sintiendo la pasión, tal como un rayo,
los ojos cierro al fin, hundo la frente,
temiendo si al mirarte te quemaron.

Blanca Barojiana

9/03/2007

Razón de ser

Cristina Longinotti

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Tuve un amor hermoso como el día
que despierta a la luz de la mañana;
tuve un amor al pie de mi ventana
pero enfermó de miedo y profecía.

Tuve un amor de duelo y de agonía
y de alegre repique de campana;
tuve un nómade amor de caravana
en fugaz pero eterna travesía.

El mismo que he buscado sin descanso
me llegó, como llega nuestra suerte,
nuestro azar, nuestro don, nuestro destino.

El día que me acerque hasta el remanso
del mar de nuestra vida, que es la muerte,
sabré que no fue en vano mi camino.

9/02/2007

Plus ultra

Cristina Longinotti
Sonetos


Aún estoy aquí, de frente al mundo,
viviendo, soportando, sosteniendo
mis penas y mis soles: los que enciendo
cada día al surgir de lo profundo.

Muero y renazco igual que el vagabundo
que despierta otra vez, agradeciendo
la vida que lo acepta, y me desprendo
de la piel que vestía hace un segundo.

Como el fénix, regreso a mi tarea
de vivir, aunque no haya un solo sueño
que se nos dé completo en esta vida.

Porque soñar nos alma y nos recrea
y el gozo más fugaz y más pequeño
vale la pena la ilusión perdida.

9/01/2007

Fantasmas

sonetosdemuesrario


Cristina Longinotti

Soy mi propia y paciente fantasía:
despierto cada día y me reinvento.
Con paciencia artesana experimento
con mi desvencijada profecía.

Reconstruyo mi cuerpo en su agonía;
lo revivo y le insuflo un nuevo aliento.
Mezclo sustancias químicas e intento
revelar mi fugaz fotografía.

Pero una sombra acecha en el espejo
donde observo mi vida y se proyecta
confundiendo, engañosa, mi camino.

Y, cuanto más la miro, más me alejo
del punto en donde, eterna, se intersecta
mi vida con la tuya y mi destino.

8/30/2007

Poco valor le das a tu poesía

A Cristina Longinotti

Poco valor le das a tu poesía,
al mar, a la paloma, a la montaña.
Hay algo que te nubla, que te engaña
y te aleja del sol de la alegría.

¿Te acordás, hace poco, yo escribía
un soneto y vos, con mucha maña,
contestabas y el grupo, que te extraña,
gozando los sonetos, florecía?.

Y dejá, por favor, que te extrañemos
porque sos imprescindible de algún modo.
Ayer, cuando leí que estabas triste,

el mundo tan complejo que tenemos
se me antojó un pantano, un simple lodo,
un cúmulo de nada, un mal chiste.

Jorge Luis Estrella

8/20/2007

Soledad compañera

Cristina Longinotti

La fría soledad se arrastra y trepa
desde mis pies incautos hasta el pecho
y, como si tuviera algún derecho,
transforma mi vergel en una estepa.

La oculto: no me gusta que se sepa
que el monstruo vive en mí y está al acecho;
jamás confesaré que le di techo
por piedad, y aún así gruñe y me increpa.

Por tener compañía, la alimento
con restos de un amor desencontrado,
manjar que la mantiene siempre alerta.

Cuando se acabe al fin el bastimento,
devorará mi corazón helado
y ya no estaré sola, sino muerta.

Cris

8/10/2007

Respuesta a Jorge

Cristina Longinotti
sonetos

Mis versos son un cris, pero los tuyos,
no menos afilados y certeros,
van haciendo nacer, como parteros
del alma, con su voz, gritos y arrullos.

Yataganes y sables, hachas cuyos
mordaces filos abren agujeros
al corazón y, tiernos enfermeros,
los curan con suspiros y murmullos.

Alfanje reluciente de maestría
que candentes dragones tutelares
custodia: esa es tu vida dedicada

a la literatura y la poesía.
Eres grande y te subo a los altares:
eres San Jorge, el santo de la espada.

Cris

Mi verdad

sonetos

Si mañana esta luz que me ilumina
se agota en el silencio de mi sueño;
si, ingrávida e inerte, me despeño
de esta vida a la vuelta de una esquina;

si mañana un relámpago asesina
el resto de mis días; si otro ensueño
se apodera del alma y se hace dueño
de mi destino ingrato y lo termina,

no me aterra alejarme de este mundo
hacia el mar del olvido y la renuncia,
de la muerte invisible y de la sombra.

Sí que ignores aún qué tan profundo
y tan ancho es mi amor, el que pronuncia
mi voz, mi pobre voz: la que hoy te nombra.

Cristina Longinotti

8/03/2007

Mudanza

Mudanza

Preparo solitaria mi valija,
ordeno los recuerdos, limpio estantes,
cubro los muebles que dejé expectantes,
recojo y guardo alguna baratija.

No es mucho lo que llevo: la rendija
del pasado es pequeña y los instantes
se me cuelan fugaces y mutantes
en la memoria incierta y desprolija.

Digo adiós y me marcho: un nuevo dueño
decidirá qué hacer, pondrá su impronta,
cumplirá los anhelos de esta casa.

Y dormirá en mi cama con mi sueño
que no supe vivir, el que se apronta
a seguir su camino. Todo pasa.

Cristina Longinotti

8/02/2007

Destino

Cristina Longinotti
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Se repite la historia cruel y astada
de mis fracasos grávidos y oscuros
goteando sangre encima de los muros
de mi vida crucial y enamorada.

Incauta, solitaria, exagerada,
me entrego, pero el don y sus conjuros
no producen efecto en los perjuros
amores que me aventan desgastada.

Me toman y me olvidan, cual rabioso
convicto sin juzgar, aherrojado
entre puertas celosas de sus trabas.

No existo, ya no estoy: el mentiroso
insecto del amor me ha devorado
y muero revolcándome en sus babas.

Cris

TRITURACIÓN DEL SONETO

Miguel Sanchez
sonetos

El soneto triturado de antemano
amarrado a los bordes del rimero
a la cara de la olla es apegado
rindiendo doble por desmenuzado.

Cocido en lento ardor se desarrolla
da pábulo a sabores conocidos
apelmazado en la templada olla
sobrado de sabor es recocido.

En la tela del juicio se derrama
coagula su rebaba almidonando
el borde del mantel que lo engalana.

Nutrido en tibia masa el organismo
el verso digestivo soportando
salido de la olla no es el mismo.


msq

Rutina

Cristina Longinotti
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Despierto en la mañana y mi trabajo
es olvidarte apenas apareces;
revives pero al rato languideces
y cada nuevo día te amortajo.

Sin horarios ni turnos, a destajo,
partera del recuerdo y sus preñeces,
hago abortar tu imagen cuantas veces
retorna el sentimiento que la trajo.

Jornada laboral paciente y dura
es esta que acomete mi agonía
confiada en acabar con la tarea.

Todo termina, incluso la locura:
lo sabré con certeza cuando un día
despierte de mi sueño y no te vea.

Cris

AL CORPIÑO DE LA AMADA

Pude ver su figura de curvas afiladas,
la línea de su boca de promiscua inocencia,
sus ojos generosos como la providencia
y unas manos ligeras, de tan libres, aladas.

Pude alcanzar sus labios con palabras guardadas
en celoso recodo regido en la inocencia
pero llama imperiosa nacida en su presencia
vencedora implacable de todas las espadas.

Su corpiño de encaje custodiaba el enigma
de pechos de alabastro que incitan al deseo,
la pasión, la premura que acaso presentía.

Cuerpo y alma traviesos de todo el paradigma
que al cabo de la ruta en mis brazos poseo
entregado y desnudo, como el amor ansía.


Silvia long ohni

7/14/2007

PAYASO


Blanca Barojiana
Ya no me amas. Y yo soy el payaso
que te provoca risas y alegrías,
tornando en carcajadas las tan frías
lágrimas maquilladas del fracaso.

Ya no me amas. Me dices que si acaso
erraste ayer, diciendo me querías,
me debo sonreir, que en esos días
te embromó en confusión mi alegre paso.

Me hablas de amistad y de pureza:
¡Qué alegre estoy! ¡Si así es como te quiero!
¡Ay, qué feliz me hace tu fortaleza!

Ríe conmigo, amor, ¡si yo te espero!
Mis risas guardarán de sinsabores
la tumba de tu amor, llena de flores.

-.-

Blanca Barojiana

SONETO A SALVADOR PLIEGO

sonetos
Jorge Luis Estrella

Quiero confesarte, amigo Pliego
que he besado en la boca a tu poesía
y, que de tanto leerla, la hice mía
y, que de tanto besarla, es como un fuego

que me quema los labios y que luego
me quema el corazón con su alegría
y quíero más y más de su ambrosía
y dame más y más, yo te lo ruego.

Uno se vuelve adicto a tanto beso,
a tanto mar, a tanta marejada,
a tanta piel de noche acariciada

que no sabe que hacer si no está eso:
la boca de tu poesía apasionada
cayendo en el amor por propio peso.

Jorge Luis Estrella

7/13/2007

Soledad compañera

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Cristina Longinotti

La fría soledad se arrastra y trepa
desde mis pies incautos hasta el pecho
y, como si tuviera algún derecho,
transforma mi vergel en una estepa.

La oculto: no me gusta que se sepa
que el monstruo vive en mí y está al acecho;
jamás confesaré que le di techo
por piedad, y aún así gruñe y me increpa.

Por tener compañía, la alimento
con restos de un amor desencontrado,
manjar que la mantiene siempre alerta.

Cuando se acabe al fin el bastimento,
devorará mi corazón helado
y ya no estaré sola, sino muerta.

Cris

7/12/2007

A PABLO NERUDA

sonetos

Blanca Barojiana

Pablo Neruda, Pablo, si yo para cantarte
no tengo más que penas que tornas alegrías,
más que una voz desnuda entre el barro y la hierba
y una luna creciente de tu melancolía.


Una mujer del pueblo, quizá un poco cansada,
me cobijo en tu casa de acuáticas maderas,
y el perro que la guarda me cruzará a tu orilla
cuando al fin amanezca la justicia que esperas.


Déjame que la aguarde refugiada en tu canto
y deja fluir el verso para curar la herida
y de entre los espinos haz que estallen las flores.

Seré tu mariposa, alas mi alma partida,
porque, Pablo, ¿no sabes?, la noche está estrellada
y encontré en tu palabra la esperanza y la vida.


Blanca Barojiana

6/25/2007

Te pido

graciela holfeltz

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Es esta tarde que enciende las esperas

del infausto camino hacia el poniente.

Es la aridez que muta en sementera,

y doblega al pedernal que castra y miente.



No seré yo quien te convenza del martirio

inapelable, del furtivo sufrimiento.

Arrastrando hacia el parnaso en mi delirio,

el oro de tu amor que va a mi encuentro.



Te pido que desandes el sendero,

y vuelvas de tus pasos temerarios.

La casa está caliente, el manto tibio.



Las vituallas limpias, la pluma en el tintero.

Hasta el fulgor de un sutil hilo incendiario,

que nos enredará de amor y de suicidio.





Graciela, clavo y canela

6/23/2007

Destino

Cristina Longinotti

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Se repite la historia cruel y astada
de mis fracasos grávidos y oscuros
goteando sangre encima de los muros
de mi vida crucial y enamorada.

Incauta, solitaria, exagerada,
me entrego, pero el don y sus conjuros
no producen efecto en los perjuros
amores que me aventan desgastada.

Me toman y me olvidan, cual rabioso
convicto sin juzgar, aherrojado
entre puertas celosas de sus trabas.

No existo, ya no estoy: el mentiroso
insecto del amor me ha devorado
y muero revolcándome en sus babas.

Cris

6/22/2007

EL AGUA QUE SE ESCAPA

LONG OHNI

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Bajo un cielo de estrellas anudado
a las cumbres nocturnas del desvelo
rastrea el corazón el cruel consuelo
de hurgar en la memoria lo olvidado.

Cae como llovizna el condenado
tiempo de la distancia y es un vuelo
este resto de vida, sólo anhelo
de aquello que ya ha sido consumado.

Es que la vida es leve. es un rocío,
un solaz candoroso que en la frente
sostiene la frescura de azucena.

Luego, por lo demás, todo es vacío
si el fuego del minuto no es ardiente
y el agua que se escapa es sólo pena.

long
__._,_.___

6/13/2007

AL CORPIÑO DE LA PUBER

Long-ohni


AL CORPIÑO DE LA PUBER


Una niña que anhela ser doncella

estrena su corpiño primerizo

de igual color y tono que su viso

y con la magia se transforma en bella.


La que aún no es mujer así destella

con su pecho incipiente, casi liso

que acompaña el mirar escurridizo

de la niña que quiere ser estrella.


Todo es razón de ser en un futuro

de madre, amante, mujer y compañera

cuando sea el corpiño necesario.


No sabe cuánto el tiempo es arduo y duro

cuando muere por fin la primavera

y el canto de la vida es ordinario

6/10/2007

A Cris, Jorge, Blanca, Lili

From: Patricia Ortiz
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Si Cris se reencarnara en una rosa

sin duda sería esta esplendorosa.

Los gráciles, veloces picaflores

libarían de su cáliz amores.



Y vos Jorge te volverías viento

saciando con sus versos al sediento,

agregando tu propio condimento:

pasión, humor, color, candor, aliento.



Blanca sería la tierra, el abrazo;

mujer y musa, poetisa florida

firme es su pluma y firmes sus pasos;



Liliana la luz, que nos da la vida;

sol y luna, brillantes son los lazos

que nos unen, ¡bella, querida amiga!



Compañeros (a todos sin excepción); gracias por hacerme disfrutar de la poesía.

Besos!

Patricia

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6/09/2007

AL CORPIÑO DE LA MUJER VIUDA

Long-ohni

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Tu corpiño de luto, cruel castigo

que la viudez impone así inclemente

a pechos de mujer, no adolescente,

merecen del Amor todo el abrigo.


Sea una mano amante, no el amigo,

la que haga florecer la llama ardiente

que bajo el negro raso se presiente

con terca desnudez como un mendigo.


Yo imagino tus pechos al desnudo

mas sé que el corazón es del amante

que la muerte llevóse de tu lado.


Tiempo vendrá y acaso no lo dudo

en que el olvido que siempre es arrogante

te permita un fervor enamorado.



long

* Pertenece a la serie de Sonetos al corpiño

6/06/2007

DOLOR Y NADA

Carlos A. Fernández
sonetos

El dolor duele y olvidar no suele
la causa del dolor que te ha dolido,
pues el dolor, no bien acontecido
se complace en doler, no se conduele.

No hay consuelo al dolor insano,
al de la soledad, del abandono.
Doliendo queda, con malvado encono,
queriendo cerca lo que ya es lejano.

Ofrezco mi dolor a quien le agrada
un dolor macerado en el abismo
de la muerte fatal de la mirada

de la mujer que otrora fue la amada
y hoy mirando, descubres en ti mismo
que exceptuando el dolor, no queda nada.

Carlos