2/24/2008

Mí(s)tica

A veces, cuando el sueño se evapora,
el dragón que custodia el paraíso
me franquea la entrada, de improviso,
durante el breve lapso de una hora.

El intelecto acude sin demora
a gozar del insólito permiso
como un siervo que, apenas manumiso,
hasta la indigestión bebe y devora.

Ensaya, horticultor improvisado,
un injerto del árbol de la ciencia
en sus dictatoriales ecuaciones.

Y, preso por golpista, es declarado
culpable de aprobar la preeminencia
inconstitucional de las razones.

Cristina Longinotti

2/21/2008

Historias de quirófano

Devota hasta el final, tu consultorio
visité con paciencia anacoreta.
Mis arterias expuse a tu lanceta
de efecto fulminante y perentorio.

Pero el río ritual e imprecatorio
se coaguló y la cura fue incompleta.
No hubo opción: con un golpe de trincheta
cercenaste mi lóbulo amatorio.

Extraída la glándula infectada,
cesó la septicemia galopante
y la herida cerró bajo el cauterio.

Ya no me duele más: no siento nada.
Tan solo, a veces, una irrelevante
rigidez en el alma… Nada serio.

Cristina Longinotti


2/19/2008

Sinfonía inconclusa

El cúmulo de versos que no he escrito

y nunca escribiré clama su ausencia

alegando el derecho a una existencia

que yo no le concedo ni acredito.



Ovulación inútil, sordo grito

desde siempre infecundo y sin esencia,

sin marca ni señal de procedencia,

sujeto del azar, ente fortuito.



En el vacío absurdo, en el imperio

del no ser los fantasmas de mis versos

vegetan aguardando una salida.



No podré terminar su cautiverio

y me han de perseguir sus universos

sin crear, por el resto de mi vida..



Cristina Longinotti
No preguntes por qué ni desde dónde
aparecí en tu vida y tú en la mía:
la inquietante y arcana epifanía
del amor no se explica ni responde.

No averigües, no estudies qué se esconde
detrás de esta incesante travesía
del éxtasis total a la agonía
de no entender el cómo ni el adónde.

Me tienes y te tengo y ya es bastante
para el río del tiempo que no aguarda
ni sabe detener su desmesura.

No investigues, no busques, que este instante
es lo que hay y el presente no se guarda:
nuestro amor es eterno mientras dura.

Cristina Longinotti

2/10/2008

Día de la poesía

Si no fuera capaz de deletrearme
palabra por palabra en cada verso;
si no pudiera amarme en el diverso
matiz de mi canción y desamarme;

si no fuera capaz de desandarme
cada vez que recorro el universo
de mi propio dolor (como el converso,
me voy redescubriendo al desnudarme);

si no fuera capaz de ser vocera
de mi propia caída y de mi vuelo,
no tendría razón esta quimera.

Que vivir con el alma abierta al cielo
es desvivir de a poco en la frontera
entre la gratitud y el desconsuelo.

Cristina Longinotti

2/04/2008

Intento

Compenso la desidia negligente
del amor que me deja a la deriva
con una nueva historia fugitiva
que me busca y me encuentra finalmente.

Un destello de amor, un aliciente
momentáneo, un paréntesis que esquiva
a la muerte certera e incisiva
que me espía y a oscuras me presiente.

Imagino que encuentro un nuevo mundo
en cada amor que llega con su carga
de espejos disfrazados de trofeos,

pero naufragan siempre en el profundo
e infecto pozo ciego en que descarga
el utópico mar de mis deseos.

Cristina Longinotti

"para ir picando" este viernes

No trato de olvidarte: es que no quiero
dar al viento lo nuestro, al canto pobre
del oro de la alquimia vuelto cobre
en el crisol del tiempo traicionero.

No me resigno a no tenerte: espero
que la voz de mi llanto te recobre
del impiadoso océano salobre
que es la memoria cruel donde me muero.

Envuelta en el vacío y en la sombra
de esta infiel soledad que me ha quedado,
triste prenda de un sol desalojado,

todo clama por ti, todo te nombra
y el pecho se me estruja y se me asombra
de tanto corazón que te has llevado.

Cristina Longinotti