
Mis queridos amigos de Muestrario
se jalan de los pelos mutuamente
machetes en sus manos y un soplete
sin plumas van dejando a un canario.
Se escucha repicar un campanario.
Será quizás que un hombre inteligente
escribió un buen soneto y muy campante:
¿tildó a su compañero de arbitrario?
Ahora ya los dejo muy tranquilos
mi estómago resuena de apetito
mantengan la cordura mis pupilos.
Persiste la locura y laberinto
estando cada vez más intranquilos
y el único culpable es un soneto.
©SKORPIONA
06-05-2008
www.skorpiona.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario