3/23/2010

Ensoñaciones


En tus bellas palabras vas mostrando
lo que siente tu alma en el momento,
has huido en tu verso del tormento
que te deja con tristeza suspirando.

No le llores que ya viene a tu lado,
pues tan solo se fue a buscar tus flores,
y veras que te entrega sus amores
pues se siente con pasion y enamorado.

A la diestra de tu cama se ha postrado
y sus labios sonrien dulcemente
pues espera de ese agua de tu fuente.

¿Has pensado que se fue para no verte?
Ya lo tienes rendido de ambrosia
esperando interpretar su melodia.



Emilio Medina M.


23 Marzo 2010

3/19/2010

DESOLACIÓN... .



¡Oh!, llanto derramado en la espesura
donde gime el dolor con cruel espina,
¡oh!, lastimera voz donde germina
el eco milenario que la apura.
....
¡Oh!, noche sin consuelo y sin premura
abierto el corazón que se calcina
refractando en el cáliz la ambarina
luz candente y mortal donde se amura.
....
El recuerdo de un beso..., ¡rompe el cielo!
y en mis entrañas lúbricas el celo...,
prende en el arco su saeta oscura.
....
¿Donde morir Señor?..., donde mi duelo?
se asirá con fervor al desconsuelo
del germen demencial de la locura?
....

Norma Alicia Estuard

3/16/2010

SONETO DE LA DESPEDIDA


¿Acaso hay un destino mejor que mis dos brazos?

¿Un futuro más alto que mi ambición de rosas?

Descuida. El alma enciende el sueño en que reposas

y hace hoguera de olvido con todos los fracasos.



Se ve ya el lacerante fulgor de los ocasos

ardido el sol y mustia la hilada de las cosas

que en la hacina del tiempo fue huerto y mariposas

devenidas memoria, fragmentos en cedazos.



Hoy que ya atardecida despierta la alabanza

y ominosa es la noche que el céfiro sentencia

es bueno apacentarse con hierba más benigna



pues poca vida queda de disfrute y bonanza

de pan tibio en la mesa, de amor y complacencia

para que al despedirse no haya lágrima indigna.









Long-Ohni

3/04/2010

El soneto


De silabas con dedos el recuento;
el reto que aceptara, ya he cumplido,
quedando muy despierto, no dormido,
cual bella Blancanieves dese cuento.

Ahora se levanta el monumento,
al arte del soneto conseguido,
amiga, porque tiene un gran sentido
lo escrito en su poema, este momento.

Terceto que amenazas, mal querido,
llegando a formular mi testamento
dejándome cansado y aburrido.

Mas, esto que me pasa es el lamento,
llegado este terceto consentido,
y juro nunca hacer un nuevo intento.


EMILIO MEDINA MUÑOZ