7/20/2008

SONETO BAUDELAIRIANO



La muerte es una dama voluptuosa
que con su mano cálida nos mece
suavemente en su seno y palidece
cuando la vida plena nos acosa.

Persigue con mirada avariciosa
nuestro cercano fin: cuando parece
que ha llegado, revive y se perece
por retrasar la noche, caprichosa.

Goza un poco en la pálida agonía
de nuestro afán, paciente, para luego
ejercer en nosotros su derecho:

coqueteamos con ella hasta que un día,
después de tanto amor y tanto juego,
nos dormimos al fin sobre su pecho.

Cristina Longinotti

No hay comentarios: