Pareceme señora, y no padezco,
que dama por edad es aceptable,
teniendo a buen señor por responsable
sabiendo que su cuerpo lo merezco.
Al ver a una señora me enternezco,
sintiendo que de amores da la talla;
no importa que yo pierda la batalla
si algo de su amor, no lo carezco.
Ya ve que no me importa tener años:
si veo una señora que sonrie,
la digo que sus labios me confie.
Si acepta, la cuestion esta cerrada:
nos vamos para el talamo dichoso,
buscando ese momento delicioso.
EMILIO MEDINA MUÑOZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario