
He sentido en esta noche los horrores
de los males que te ocurren, vida mía;
si pudiese por tu amor los pasaría
obligado por tenerte en mis amores.
A la espera de que cuentes tus temores
es mi alma mortal melancolía,
e imagino con mala fantasía
el motivo de sentir tu esos dolores.
Si supiese rezar, yo rezaría
a los seres de creencias religiosas,
para verte apartada de esas cosas.
Amargura solo siento por tu ausencia
y a los dioses tan solo pediría
que te encuentre risueña al mediodia.
EMILIO MEDINA MUÑOZ
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