12/04/2007

Apariencias

sonetos

La realidad se adapta a mi locura
tan bien, que hasta el paisaje cotidiano
destaca contundente y meridiano
por sobre la razón y su censura.

El tiempo, labrador de mi estatura,
orfebre de mis días, artesano
de mi profundidad, esculpe a mano
con paciencia de autista mi figura.

Pero, incansable adúltera, la vida
nos engaña rodeándonos de espejos
que tomamos, ingenuos, por verdades.

E, ignorantes, jugamos la partida
y apostamos confiando en los reflejos
que son, en realidad, deformidades.

Cristina Longinotti

No hay comentarios: