
La vida, detallista y minuciosa,
repite su ritual y cada día
se despereza al sol sobre su orgía
de pétalos, intrépida y curiosa.
En la tesis absurda de la rosa,
el éxtasis germina en la agonía
y el placer, en gozosa epifanía,
con las lágrimas yace y se desposa..
El azar mis certezas va mutando:
la verdad no parece verdadera
y se vuelve de a poco clandestina.
Pero sigo el camino aún sangrando:
de una rosa a otra rosa no hay manera
de no ir de una espina hacia otra espina.
Cristina Longinotti
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