
Cristina Longinotti
Soy mi propia y paciente fantasía:
despierto cada día y me reinvento.
Con paciencia artesana experimento
con mi desvencijada profecía.
Reconstruyo mi cuerpo en su agonía;
lo revivo y le insuflo un nuevo aliento.
Mezclo sustancias químicas e intento
revelar mi fugaz fotografía.
Pero una sombra acecha en el espejo
donde observo mi vida y se proyecta
confundiendo, engañosa, mi camino.
Y, cuanto más la miro, más me alejo
del punto en donde, eterna, se intersecta
mi vida con la tuya y mi destino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario