
Es el amor simiente de alegría,
aunque decidas no volver a amar.
ËL sólo te halla y su compañía
envuelve, no lo logras deshechar.
Aunque quizá desaparezca, fugitivo,
queda un gusto dulce y te embarga.
Es una historia que quema, redivivo,
además por la vida a él lo cargas.
Pues con sus alas cálidas se posa,
dejando estelas, pasión y arrebato,
como si fuera encantada mariposa.
Sé mujer, valiente, sé animosa.
dale calor , bienvenida a ese rato.
Será feliz la mortal que a esto osa.
Oscar Néstor Galante.
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